Prisión
Encerré mi corazón en una prisión de cristal
lo puedo ver
lo puedo cuestionar
lo puedo contemplar,
incluso consolar.
Lo exhibí como la Gioconda en el Luvreé
el pedestal más alto, el mejor sitio de la exposición
admirado por todos;
más sin embargo sería imposible abrazarlo
en ésa prisión de cristal nadie entrará,
nadie saldrá,
así me ahogué
en cada arcada más lo blindé.
Ahí permanecerá.
la belleza inimaginable
atrapada en aquella prisión de cristal
y yo como espectadora
siendo mío y sin poderlo rescatar.
