Alma. Quántum.
Mi piel pide desesperada tu tacto. he intentando encontrarte en la cama de cada gentil hombre
tratando de hallar algo de tu esencia en ellos; pero cada vez que me marcho llego al mismo abismo de soledad;
ésa que lleva tu nombre.
Ésa que miles de amantes no pueden llenar.
Hoy un quántum de mi alma se quiebra,
se parte,
se resquebraja.
Ése donde almaceno tus recuerdos.
Ése que sabe cómo tus dedos tocan mi cabello,
la temperatura de tu cuerpo.
Esa sensación se expande por todo mi ser de la misma forma que un vidrio colapsa poco a poco.
Me convertí en un espectro de tu ausencia
y esos millones de cuantos extrañan tu presencia y viajan por la longitud de las ondas tratando de encontrar la dirección para ser absorbidos por ese campo electromagnético ente tú y yo.
Porque todo lo que fué, será; volverá a su estado inicial.
Planck tenía razón.
Te pensaré,
Te atraeré
así; la energía de cada cuanto de mi ser te traerá de vuelta
Y te será imposible negarte. Pues ya seremos sólo uno. El cosmos.